Hamas, según Israel, se esconde entre la población civil
Richard Seymour The Guardian
Se escondieron en el hospital El-Wafa.
Se escondieron en el hospital de Al-Aqsa.
Se escondieron en la playa, donde los niños jugaban al fútbol.
Se escondieron en el patio de Muhammad Hamad, de 75 años de edad,.
Se escondieron entre los barrios residenciales de Shujaya.
Se escondieron en los barrios de Zaytoun y Toffah.
Se escondieron en Rafah y Khan Younis.
Se escondieron en la casa de la familia Qassan.
Se escondieron en la casa del poeta Othman Hussein.
Se escondieron en el pueblo de Juzaa.
Se escondieron en las miles de casas dañadas o destruidas.
Se escondieron en 84 escuelas y 23 centros médicos.
Se escondieron en un café, donde los habitantes de Gaza veían el mundial de futbol.
Se escondieron en las ambulancias que intentan rescatar a los heridos.
Ellos se escondieron en 24 cadáveres, enterrados bajo los escombros.
Se escondieron en una mujer joven con zapatillas de casa de color rosa, tendida en el pavimento, derribada al huir.
Ellos se escondieron en dos hermanos, de ocho y cuatro años, que están en la unidad de cuidados intensivos de quemaduras en Al-Shifa.
Ellos se escondieron en el niño cuyas partes fueron llevados por su padre en una bolsa de plástico.
Se escondieron en el "caos incomparable de cuerpos" que llegan a los hospitales de Gaza.
Ellos se escondieron en una mujer mayor, tendida en un charco de sangre sobre un suelo de piedra.
Hamas, nos dicen, es cobarde y cínico.